jueves, 4 de junio de 2009

Desideratum de lo estúpido


…Y dicen que con cada soplo se inflaban más y mas, con cada aliento fétido se acrecentaban en tamaño y necedad, en cada bocanada expelida se ensanchaba su estupidez, cada exhalación, cada bufo y torpe resoplido magnificaba el aspecto de aquello, ya amorfo y fatuo, tanto, que resultaba grotesco observar; solo mirar reverberaba el estomago, solo pensar se volvía una pesada y ardua tarea, e intentar, tan siquiera de reojo, contemplar aquel espectáculo era toda una odisea. Quien mas que el aire caliente debe apenarse de llenar tan burdamente la vacuidad de sus cabezas que se ufanan y se regodean en el pensamiento de su propia egolatría, escatológica marea de palabras que buscan, entre otras cosas, justificar su existencia a través de razonamientos con intelectualidad de cuarto de libra con queso, creencias de masa, sabiduría del Discovery Chanel y análisis preempaquetados en envases de cartón y yeso, duros al tacto pero tan frágiles como sus convicciones y tan falsos como su conciencia. Nada los inmuta, van y vienen trashumantes entre el bien y el mal con una facilidad pasmosa, ni son ni dejan de ser, ni creen ni dejan de creer, poco saben, pero ¡cuanto creen en lo poco que saben!, una madeja de ideas sin sentido que se arremolina en las vitrinas de algún centro comercial y se estrella contra los precios de aquello que desean, inalcanzable, inconcebible; tenerlo, una quimera, no tenerlo, un pecado.

Espectros de quienes alguna vez fueron humanos pero hoy son despojos arrojados desde la cueva del gran depredador, no crean, ser específico sobre la naturaleza de este ser no resulta tarea fácil, no es simplemente asumir posición y acusar a quien no piense como yo lo que devendría en descubrir la culpabilidad de estos nefastos sucesos. No es sencillamente tomar actitudes maniqueas para aludir al contrario y así alzarse como amo y señor de la verdad, pues, ¿Quién no ha sido presa de este monstruo en algún momento de su existencia? ¿O es que todos somos seres racionales de pensar progresista con serias intenciones de cambiar al mundo? Todos somos tocados por la fatuidad en mayor o menor grado, a tal punto que se ha vuelto una necesidad hacernos cada vez menos concientes del mundo que nos rodea, estamos ávidos de vacío, por el stress o la presión de nuestro diario devenir deseamos llegar a casa volando por encima de las cabezas de nuestro prójimo sin ser salpicados en modo alguno por el fantasma perverso de la realidad, pues, total, ¿Cuál puede ser mi aporte ante los pesares del planeta? Se venden y se compran conciencias, mueren y nacen millones al día, nuestro mundo fallece y se exploran nuevas posibilidades, el dilema de la tecnología deja a millones sin empleo pero aun así que bien se siente poder chatear con mi amigo de Gabón y conversar sobre las nuevas tendencias en Milán mientras nos agredimos mutuamente en una sesión de Mortal Kombat en red; morimos y nacemos en cada sueño, cada día aspiramos ser alguien mas y cada noche definimos quien es ese alguien, ya entre todo este maremagno de ideas desenfrenadas que entran en nuestra mente solo se nos ocurre pensar en el color de corbata que hace juego con la camisa o lo tarde que llegaremos al trabajo, mientras que en las noticias un grupo de madres y sus hijos son masacradas por “aliados” quienes los clasifican como “daño colateral” y nosotros miramos como si fuera parte de un libreto de una película macabra, nos inmutamos y asumimos que es normal que la gente muera, “la guerra es una puerta a la paz”, “no es alguien que yo conozca”, “eso esta muy lejos” y las argumentaciones siguen y siguen solo para hacer mas cómoda nuestra comprensión de esas muertes que son a nuestra vista una suerte de agenda diaria que debe ser cumplida .

Nada esta vivo en los ojos de quien mira y la muerte se sienta a descansar luego de la ardua faena, y nos sentamos junto a ella indolentes, exánimes, jadeantes de pura necedad, nos mira, nos habla, hasta nos sonríe y nosotros cual monigote de ventrílocuo respondemos mostrando torpemente los dientes, entablamos diálogos con la muerte a diario sin mas empacho ni cortapisa que nuestro propio ego, creyéndonos inalcanzables, intocables por la hoz terrible del enterrador
No se crean, no es petulancia pero ¡hay que ver para quedarse ciego!, no estoy divagando, por Dios que no, pero hay que babearse un poco y salirse de perspectiva para poder entrar en materia, vayamos por partes, seamos organizados y preparémonos para esta alegoría de mi visión del mundo en cuatro actos que he tenido a bien llamar: “Manifiesto absurdo de un tonto que dice lo que piensa (pero como no es mucho lo que piensa tampoco es mucho lo que dice)”.

4 comentarios:

  1. Dios, me mataste con este escrito...en verdad, es una de las mejores cosas que he leído, el principio del tercer párrafo fue lo que más me gusto, cómo retratas a la muerte de una manera tan cercana a nosotros que nos mira y se ríe y nosotros hablamos y reímos con ella creyendo que jamás nos va a alcanzar.
    Me encanta como escribes :)

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  2. Gracias corazon, no sabes como me llenan tus comentarios, espero contar con tu apoyo en esta iniciativa del blog, tambien te invito a que visites www.intentoliteral.blogspot.com que es el blog de nuestro grupo en la uni, quedas cordialmente invitada a leer ya publicar.

    Un abrazo

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  3. na, sape loco esas cosas que tu dices,son dificiles de explicar.
    esos poemas son muy arrechos, ya entiendo que tu eras la propia persona para darme ideas para el comic que ibamos hacer

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  4. Brutal este escrito, cada una de las frases que estan ahi plasmadas son bien fuertes. Me gusto full

    Un abrazo

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